lunes, 7 de marzo de 2011

El peor estudiante



El amor y el arte tienen que estar juntos, pegan un montón.
Como los ojos claros y las plumas en el pelo.
Indisolubles en parte por el mal perder de ambos.

Pero andamos cortos de todo eso, los ojos claros buscan deslumbrarse;
y guardo las plumas que otras llevaron. Y si fueron éxtasis de juventud, ahora sólo son plumas de animal.

Sin miedo, sin vértigo.

Queda todo por aprender.
Renunciar al arte que no me quiere por el amor que no vivo.
Comenzar a construir lugares acertados donde tú quieras entrar.

domingo, 27 de febrero de 2011

No os venderé, palabra

Tengo un superpoder. Y uno cojonudo, además.

Porque luego tengo otras muchas peculiaridades que cuando me pongo henchido pienso que son poderes, pero no, esos me los he currado yo, no me han venido dados de fuera.

Lo que puedo hacer es traerme cosas de los sueños.
Vamos que si en mitad del sueño me encuentro un gato y consigo cogerlo, al despertar, el gato está conmigo; ansioso por descubrir los recovecos de este nuevo mundo, al que se aclimatará enseguida.
Si mi sueño es un polvazo, engatuso a la chica para estar abrazados, todo el sueño, y traerla al mundo del despertar. Y, más o menos, de eso va.
Vivo de los fajos de billetes, de los tesoros escondidos y riquezas que encuentro por ahí.

¿Conocéis el sueño del boleto de lotería ganador? Pues yo no tengo que recordar ningún número, me lo meto en el bolsillo, que es como un agujero de gusano hasta debajo de la almohada.

Si es cierto que la mayoría de los sueños no esconden nada que me quiera traer hasta aquí; es más, a veces, es peligroso lo que te puedas traer a tu habitación...
Niños, los monstruos del armario existen, yo tengo presos unos cuantos que se me engancharon en el último momento a la pierna, desesperados por cruzar el umbral.

También hay que andarse con ojo con a qué dignatario le das la mano o a quién te echas a la espalda a caballito para sacarlo de una batalla, puedes verte inmerso en un conflicto internacional o con un herido de muerte entre tus sábanas.


Pero bueno, las cosas buenas superan con creces esas malas experiencias: he podido despertarme con aquellas chicas con las que nunca me acosté,
he devuelto la vida a personas, que pensaron que habían muerto para siempre, sin tener en cuenta mi opinión; he cabreado a tantos dioses de la extinción, que mi foto está en todas las comisarías del submundo.
En definitiva, he jugado con las reglas de un universo cruel y despótico en mi propio beneficio, tanto como se me ha ocurrido. Invirtiendo así el desenlace de lo ocurrido y de lo imposible como juega un gato atáxico a cazar ratones gigantes
Y espero, con inmensa devoción pagana, que mi mutación configure una nueva raza de seres humanos, inmortales, capaces de reír con cada despertar.




Entrevistador de trabajos nocturnos




"El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura".
Miguel de Unamuno  (1864-1936)




"Hola, ¿quieres follar?"

"¿Cuánto...?"

"25"

"¿En serio?"

"English?"

"A little... well; no really"

"¿Vamos a follar?"

"¿Tienes fuego?"

"No"

"¿Te acabas de despertar o aún no has dormido?"

"Speak english!"

"Da lo mismo; ¿está lejos?"

"¡No lejos!"

"Tu nombre es...what´s your name?"

"Ari"

"Bonito. Yo, Martínez, el facha"

...
...

"Es aquí"

"Ya no quiero follar, Ari... me he equivocado"

"Vamos a follar. Muy rico. Muy largo"

"¡Esto es una mierda, no sé ni donde estamos, ni siquiera me has mirado una vez!"

"Say it in english! ...Vamos te follo mucho...20"

"¿Cómo?"

"20"

"Toma, tengo ocho euros. I´m sorry, I have to go home"

...
...

"Hola, ¿follamos?"

"¿Cuánto...?"


viernes, 25 de febrero de 2011

Fervor por lo expuesto

Se adentraba la vida en su cuerpo como una inundación y su psique se resquebrajaba por momentos. Si le hubiesen hecho un análisis de sangre habría salido mal por todos lados; el nivel de leucocitos por los suelos, falta de hierro...ese tipo de cosas.
Como el general anclado en una colina que no ve como los soldados de primera fila empiezan a perder la posición, pero lo sabe.

Se purgaba comiendo hierba. Sacaba la cabeza para recoger los pocos rayos de sol que llegaban, mientras hacía, contra un mundo de obreros que idolatraba de manera ridícula, de su cabeza, ariete. Aquello daba más gloria que pena.

En un arranque de otoño, decidió no separar la tortura de la ternura, empezando por no calentarse las manos antes de meterlas en el río. Ya no sujetaba las cosas, algo fallaba en sus conexiones espino-cerebrales; si cogía algo, en unos pocos segundos lo había dejado en otra parte.
Verle la cara era aterrador, se plasmaba el hartazgo de forma asimétrica aunque cooperativa.

Se casó pronto y tuvo descendencia.

Luego marchó a un pueblo que decía que era idéntico al que le había visto nacer. Murió hace nada, de malas maneras, pero no había nadie presenciándolo; si nadie ve el árbol cuando cae, ¿éste hace ruido?
... Ni lo dudes





"El poeta es la parte de la persona refractaria a los proyectos calculados"
René Char



sábado, 19 de febrero de 2011

Releyendo a los clásicos XII



"He tocado el piano en burdeles. He sacado papeles secretos de Rusia clandestinamente. Me he pasado una tarde en el diván con Peggy Hopkins Joyce. He enseñado a toda una banda de gangsters a jugar al pincha-pellizca. Me he sentado en el suelo con Greta Garbo. He cabalgado con el príncipe de Gales. He jugado al ping-pong con George Gershwin. He tomado el sol en la Riviera con Somerset Maugham y Elsa Maxwell. Me han echado del casino de Montecarlo. He dormido sobre mesas de billar, mesas de camerino, tapas de pianos, bancos de baños públicos, cestos de retales y estuches de arpa. He conocido el lujo supremo de dormitar bajo el sol de julio en un prado mientras el cordel de una cometa me hacía cosquillas en la planta del pie...He vivido"
Harpo Marx (1888-1964)

jueves, 17 de febrero de 2011

¡Profanadores del mundo, uníos!





En la Plaza del Carbón de Zaragoza regateé frente a cuatro viejos cazalleros por un reloj como el que el personaje de Christopher Walken en Pulp Fiction transportó en el culo toda una guerra (ejemplo perfecto de lo que es todo esto). No sé si era robado, revendido o ese viejo lo encontró por casa y necesitaba dinero; da lo mismo, por ahora es mío. 
En el mundo del trueque todo son objetos innecesarios que van de mano en mano; una respuesta como cualquier otra contra el aburrimiento. Aquel trasunto en la plaza fue la evolución del "lo tengo repe" de todos los patios de colegio.

Rastros de ex-yonkis, ferias de coleccionismo, chamarileros y demás intermediarios innecesarios...
Lugares de encuentro donde el poseedor simula que lo que vende no tiene valor y los demandantes sufren el síndrome del “halcón maltés” y toda antigualla se convierte en lo más importante de la inmensidad.

¿Os habéis preguntado alguna vez de dónde sacan 7 politoxicómanos unas bibliotecas semejantes? De gente como tú y como yo que acumulaban cosas en la casa del pueblo para sus descendientes, un ajuar de recuerdos para la eternidad y un tesoro para las personas que más quieres... Muy lejos de la realidad.

La versión montada por el director es que esos descendientes pasan olímpicamente de esas “baratijas” y la casa del pueblo queda abandonada, se llena de polvo y un día entran unos y arramblan con todo, lo venden en el rastro sin mirar el qué y volvemos a reactivar el mercado de los sueños ya soñados. Como cuando los saqueadores de tumbas del antiguo Egipto hacían justicia a base de ganzúa en las tumbas de mamarrachos prepotentes.
Así que, rodeado de cachivaches, me atrevo a afirmar que hay más de una Cultura; o en su defecto que no existe ninguna.



jueves, 20 de enero de 2011

Amor roncado


La ciudad era de mentiras...esta vez de verdad, ni siquiera sabría decir a cuál se parecía; a lo mejor a Ontario, en el condado de San Bernardino; California. Y si no se le parecía mucho, esto último es un vacile, claro.
Y supe que era un sueño... ¡porque si no de qué?

Había una temperatura cálida y pegajosa y un buen humor inflándose por momentos -los viajes astrales tienen un gran potencial- pero algo parecía no encajar. Necesito pruebas.

Empujo al viandante de mi lado quién cae estrepitosamente al suelo, sí, poniendo las manos por delante pero provocando una miniatura de apocalipsis aparatoso de esos que incitan a la crueldad y a la carcajada: le saltan las gafas por delante, su móvil se escapa del bolsillo de su camisa y acaba desmontado en todas sus pequeñas piezas; y hasta diría que se le sale un zapato.
Pero se levanta, recoge su basura y continúa calle abajo como si nada.
Sufro una sobreexcitación por mi valentía para descubrir que este mundo no existe y que no habrá repercusión alguna.
Y claro, se me va de las manos.

En menos de un minuto me he arrojado a los asientos traseros del jeep de dos califonianas que de primeras me ignoran, pero sólo de primeras. La explosión sexual que estalla en el Land Rover, de un semáforo a otro, provoca que los tres nos lo tomemos muy en serio.
Yo no tengo tiempo que perder -mañana trabajo-, y segundo, ellas no tienen solución de continuidad: cuando me despierte les sobrevendrá el Armaggedon...adiós a los batidos en Huntington Beach al terminar la semana, ninguna lágrima que derramar por los novios de Ginger y Nora, ambos estudiantes en el Ontario Christian College...¡bon voyage preciosas pijas!

Para deleite de los paladares más exquisitos comentaré, muy por encima,  el grado de intoxicación genital que reclamaba de sus míseras vidas imaginadas en el allí y entonces, antes de enviarlas de nuevo a la nada, sin miramientos, sin empatía.

Recuerdo vagamente que yo me pasaba los cinturones de los asientos varias veces por los antebrazos y me erguía sobre los asientos como un sádico latino que quisiese borrar los vestigios caucásicos de aquellas dulces estadounidenses. 
Estoy seguro de haberle dado mucho juego a los dedos gordos de ambos pies, y que la copiloto se me cayó de cabeza, ventanilla afuera, por mucho que la intentaba sujetar por las piernas. Así que quedamos dos; y ya me daba igual si seguíamos a 120 km/h en la calzada o si habíamos colisionado hacía rato contra algún edificio gubernamental.

Todo el condado de San Bernardino se licuó en su propio eje espacio-temporal. Yo me descubrí en mi cuarto, un día lluvioso, estornudos de haber pasado mala noche. Pero lo peor de todo no ha sido sentir que ellas ya no existen en esa mala copia de subconsciente americano, sino que encima las iba a inmortalizar en el peor formato posible del peor mundo imaginado.
Lo siento, chicas; no os merecíais esto.






"Amigo, yo veo muy claro, pero el mundo está ciego" Butch Cassidy and the Sundance Kid

viernes, 7 de enero de 2011

El tiempo es más que suficiente

Los gorilas han iniciado la batida.
Pisan higos, caídos de maduros, sin tan siquiera notarlo.
Todos orgullosos del que llevan delante; uno
cierra la peluda infantería.

El enemigo aulla nervioso en la espesura de las espigadas cumbres arbóreas.
Se aproxima la Historia, pero él se va quedando atrás. En el ciclo asesino de los congéneres siempre se ha quedado atrás;
hermanado con los que lleva delante.
Y termina sentándose en posición de loto,
con la mirada del gorila: la que es esquiva porque le duele pensar.

Cuatro primates enemigos se abalanzan sobre él,
permitiéndole formar parte de la ley de adaptación natural;
justo cuando iba a mirar su reflejo en un escaparate
y descubrir
que no era nadie conocido.



domingo, 2 de enero de 2011

El turista accidental



No hay gente entre cartones, ni hay kundas dando vueltas a la manzana. No hay parejas de latinos dando voces por la noche, ni resulta fácil hacerse con un camello a las horas en que realmente hacen falta. No se ve a los parados enterrados entre vasos, ni las prostitutas parecen actrices de Hollywood interpretando el papel de perdedoras de cinco a una...este sitio es irreal, es más falso que una postal y no logro saber dónde oculta la basura que genera.
Aquí es donde me crié.

Sólo sé que abandoné este lugar hace seis años montado en un majestuoso dragón púrpura con una gran chica de paquete, prendiendo en llamas todos los vehículos de la autopista a mi paso y la mirada fija en un machair al que arribar: un lugar donde la gente moría riendo.

Posiblemente, el lugar más infecto de la tierra, como lo de aquella ballena que fue a morir a la playa tranquila y se encontró con el Algarrobico. Y donde fui feliz un tiempo porque la gente moría riendo.

Mi dragón ya no está conmigo, me fue sustraido una noche por alguien más indeseable que yo. Lo habrán engordado con parsimonia y poco talento y andará en algún sofá viendo al Buenafuente.
A veces se acuerda de mí, no me cabe duda.
La chica, bueno, la chica se dividió en dos y dejó conmigo la mejor parte. Al menos la mejor para mí.
Claro que eso nunca es suficiente; ni que decir tiene.

Ahora cojo el metro y viajo a otros planos donde las cosas tienen más gracia. Un lugar donde permanecen los orgullosos wyverns a la espera de un amigo humano.

Odio la nostalgia por lo que produce, pero cuando me encuentro atrapado por ella me concentro en anhelar lo irrepetible y la promesa de subvertirlo si se me concede.
Para no tener que morir riendo por ofuscación.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Pausa para coger leña



Las nieves. Siempre son las nieves.

Sobrevivir a las nieves no es la traducción correcta, sino sobrevivir hasta las nieves, y celebrar un cumpleaños más, con un jardín detenido donde sólo importan las huellas de lo escondido.
Épocas de ponerse serio y parecer cursi porque los demonios se hacen visibles y otro año más sin fecundar el anticristo.
Los otros buscadores del falso grial pueblan las mismas sendas caducas, con ánimo y una fuerza que, a estas alturas, sería tonto envidiar; bastante hago portando el canasto de la fruta pocha.
Cuando el hambre apriete...

Muchos descubren que son los criados de sus espíritus jóvenes. De sus agallas. No hay duda de que beber del grial será la forma de emponzoñar su poder. ¡Ahí vamos!

En mis pesadillas los viejos son los genocidas.
En mis sueños suena Layla en estereo, y así es fácil encararse con la muchedumbre senil y un acantilado en los talones.
En mis despertares constato la transformación pausada en enemigo.

Las putas nieves.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Tiempo de actitudes ancestrales




No hay amigos, hay causas compartidas. Y tengo unas causas muy bien compartidas y poco relacionadas entre sí.
Soy más un promotor de pequeñas logias que el fundador de Waco.

Los que nos hemos propuesto destruirnos nos encerramos en la cripta del Unabomber. Allí desciframos nuestro adn maldito para luego tomar el metro y acudir a la reunión de brindadores cósmicos, los que se toman con ligereza la tarea de encontrar asidero.

Nadie habla de sus otras causas; es de mala educación mostrar complejidad, eso lo sabe hasta el más tonto; hasta yo sé eso.
Mis causas compartidas son mi vida. Lo estoy dando todo por ellas si os dais la vuelta un momento.

Y en mi arcón secreto se acumulan viejas fotos de reuniones masónicas armadas, sin orden ni concierto; sin saber si aún se reunen o si las estoy persiguiendo por las catacumbas de la ciudad para arrestar a todo el mundo.

También hay en ese arca souvenirs de orgías pasadas. Pedazos de ternura que guardo por si un día se acercan, ya ancianas, sus dueñas a recuperar. Eso si no los he vendido en el mercado negro, haciéndolos pasar por historias reales. 

Una vez volqué el tesoro sobre la alfombra y cayó, como último fosil de quien fui, una célula solitaria autosuficiente. Seguía alimentándose por su membrana. Seguía existiendo por si misma. Me aterroricé y volví a guardarlo todo en el mismo orden caótico en el que estaba todo.

No hay misterios, hay invitaciones a entrar.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

¡Grítenle a la muerte!



Afuera todo son putadas maravillosas y gente desnuda circunvalando la bombilla.
Dentro todo es engordar y logística.  

De lo que te quiero hablar es del vacío entre las cosas. De la intercapa.
Donde se sedimentan las esporas de la enfermedad del ansia;
como un virus vitalista que se abre paso,
hasta condicionar a la manada que cada uno somos.

Ese lugar es un dios que puede morir, y que de hecho muere.

Acepta el odio como ofrenda, consume el amor como enseñanza, prolonga la vida como regalo.
Su volcánica extensión nos brinda menosprecio,
y en su locura por tocarnos nos accede.
Nos pertenecemos en su cruce, pero una vez inmersos somos sus rehenes;
sólo queda ser despedidos a la nada con su brillo
y con su marca.

Sólo soy un yonki de mi dios.

lunes, 18 de octubre de 2010

No es más que eterna vigilia



Robert Neville enterró a su mujer y ésta volvió a casa sedienta de sangre. Enterró a su hija en la fosa común que recomendó el gobierno como método de contención de una enfermedad que resucitaba a los muertos en forma de sedientas bestias sin habla.

Neville se hizo fuerte en su casa. Dentro sonaba Mozart y whisky a destajo. Fuera, alaridos; bramidos.

Pero lo peor, constató Neville, era observar por la mirilla.
Porque las bestias, aún con atributos de mujer -si bien ajadas y desesperadas-, se le ofrecían como perras, yeguas, hienas; como carne, fruta, pellejo. Todo eran cavidades, músculos y uñas. Sabedoras de que él, Neville, era el último alimento. 

Y Robert Neville no cede. Las mata, hace pruebas científicas con las que captura vivas; las observa.
Sé maldice una y otra vez por verse a si mismo presenciando un ritual de caza que se convertirá en inmolación en el mismo momento en que la puerta se abra. Pero Neville mira.
Todos miramos. Todos estamos alerta.
Somos duda, adjudicándonos un resarcimiento por la pila de cadáveres que ya se vanagloria.

martes, 5 de octubre de 2010

No puedes querer a tanta gente



Siempre da la sensación de que "se acaba de empezar a vivir". Y dejas de atender a quién está hablando, y olvidas los planes que ya habías hecho. Y te ves gordo o calvo o feo. Cómo si estar delgado y tener una polla de 30 centímetros fuese a cambiar algo.

Y entonces recuerdas que quieres hacer ese trío con ellas. Por la necesidad de trascender a través de tu obra.
Para que dos se miren y sepan que estuvo bien o mal -¡qué curiosidad!- pero, sobre todo, para saber que dos me han compartido.

Lo de que luego empiecen una relación lesbiana de varios años ya sería para nota, pero me conformo con el momento de despertar, a media noche, con la pierna de una trepándome la cadera y el culo de la otra encajonado en mi estómago, apartar los trozos sin cuidado alguno y marcharme de allí; sólo después de haber dejado dos vasos de agua y dos servilletas sobre la mesilla.

Así que claro, una idea lleva a otra; me despisto en una trama continúa de mi propia disolución, que responde únicamente a un instinto masculino de preñado masivo, y deseo que trasplanten todas mis partes, al menos, a diez donantes diferentes. Sin maldiciones ni nada de eso. Sólo la idea de salpicar con lo mío.

A uno la cornea, un riñón por aquí, otro para alguien mucho mayor que yo; la parte de la polla que sea trasplantable pues también, no sé, quizás la próstata, por lo menos. Pero el corazón que no se lo den a nadie....
No por romanticismo mal entnedido, simplemente es que lo mío es molestar, no infectar. El corazón que lo quemen en la papelera del quirófano, algo rapidito, algo merecido.

Y por último, el apoteosis final. Ser enterrado sin caja ni ostias. A pelo y desnudo completamente.
Y a ser posible bocabajo. Uno: porque bocabajo es una palabra mágica.
Dos: Porque si resulta que es una catalepsia y a pesar de estar mutilado por dentro y por fuera y sin corazón con el que vivir, no estoy muerto de verdad; así excavaré con las uñas en la dirección equivocada. Vivir dos veces me parece demasiado. Y aunque me atrae la idea de viajar por el globo reclamando mis órganos sustraidos, no soportaría que esa sensación de que "acabo de empezar a vivir" se convirtiese en una hipérbole.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Europe is living a celebration



Resulta que me había quedado dormido con la tele puesta, pero lo aviso de primeras para los listillos de "seguro que al final todo es un sueño". Bueno pues sí, menos yo, todo el mundo se habría hecho spoiler, sin duda.

Estaba anocheciendo en las carpas y sobre los barracones, donde un par de miles de personas ya se habían dejado el dinero para cenar en platos de plástico; y sin recoger su mierda. La lluvia había encharcado el recinto y yo comenzaba mi historia con toda la ropa calada, dando traspiés pero eso sí, en un sitio tristemente ajardinado en el pasado y sin demasiadas calvas de hierba hasta donde alcanzaba la vista.
No había demasiados borrachos entre el guirigai de nacionalidades, pero cada país iba a su bola, en su idioma y con su moda. Y yo no era la excepción, me iban a insultar en muchos idiomas. Pisando belgas, molestando a alguno de Baviera o babeando delante de una serbia iba poco a poco haciéndome al lugar con la multiusos suiza que me habían regalado con la entrada. Era eso o un queso de mierda.

Iba con un compañero de periodismo, al que nunca traté en la realidad, pero yo sólo podía pensar en comer y en robarle un metro de manta a alguien,.
Las barras acondicionadas para el evento ofrecían restos de platos multiculturales servidos de manera cutre. Elegí un pilaf a medio masticar, costroso y crujiente, que parecía una torta de aceite, y me lo comí. Bien frío.
Mierda de Cumbre Europea.

Sí, adiós a los festivales musicales y a las raves de cinco días; ahora resulta que para vernos las caras todos tenemos que ir a las cumbres internacionales.

Mientras tragaba aquella mierda que haría llorar a Saladino de pena, el mamón de mi compañero de universidad saltaba cada minuto en voz alta con mierdas del estilo "el presidente francés, Nicolás Sarkozy, bromeó en repetidas ocasiones durante su intervención sobre la 'hipócrita actitud de los países miembros que comparaban la expulsión de elementos antisociales con las deportaciones de judíos'" o "conectamos en directo con la rueda de prensa de Viviane Reding, comisaria de Justicia, tras su acorralamiento al gobierno galo con lo que otros jefes de estado calificaron de 'desproporcionado e injusto ataque a la soberanía del pueblo francés y de intromisión populista'"...Claro, todas estas chorradas las escupía un especial sobre la cumbre en La Noche en 24 Horas de TVE, y mi cerebro en pleno estadio R.E.M las ponía en boca del capuyo cara de becario. Me iba cargando de mala ostia y de vomitivo pilaf hecho, seguro, por manos caucásicas.

Bueno, "voy a hacer un poco de trabajo sin cenar decentemente y sin haber llegado a tiempo a cubrir la farsa".
Cogí al primer guiri que buscaba el camino a su tienda y lo zarandeé tirándolo al suelo y clavándole las rodillas en los hombros.

"Mira, desgraciado, los franceses están cometiendo una deportación ilegal masiva y eso no lo contempla ninguna ley comunitaria. Punto primero. Su gobierno populista de los huevos, no es más que eso, desde el primer día de legislatura, pasando por la criminalización de las banlieue, la privatización desproporcionada o la centralización de las competencias...pero es que eso es lo que votó Francia. Porque los franceses son unos racistas de mierda y no recuerdan que sus casas las construyeron los argelinos.




Como los italianos, siempre jodiendo a los rumanos y albanos, o los españolitos y su gang-bang continuo a todo lo moro, y lo mismo desde Portugal hasta Noruega.
La xenofobia es lo único que vertebra Europa. Y los romanís, los zingaros, los gitanos, los judíos o los kurdos son el objetivo. La única misión que tiene el Parlamento, la Comisión, el Tribunal de Justicia y toda la parafernalia acompañante es acabar con el Gen Nómada.
Porque no aportan, ni están inscritos, ni se dejan engatusar. Porque son una provocación al liberalismo ese de la libre circulación de personas, bienes y capitales al hacer uso de su movimiento por el territorio de la UE. Porque son como las golondrinas y no se quedan pasando frió en su 'patrie'. Os odio, europeos de mierda, no valéis ni la enculada de un perro muerto".

"¿Lo has grabado?"

Pero mi compañero estaba absorto en las pantallas gigantes en las que salía Sarkozy con un fulgor de dios protector e inmortal, los aplausos no se oían pero el presenciarlos a cámara lenta le daban un rigor histórico abrumador que llenaría de vocación a futuros politólogos. Su sonrisa era pura como la risa de un niño y hasta la Merkel se acercó a su oreja para decirle entre susurros "me mojas toda".
Mi becario ya estaba perdido, su brutal erección lo confirmaba. La imagen se cortó para anunciar que dentro de un par de horas se iban a fletar autobuses con destino a los poblaos gitanos. Y luego imágenes de hipnótico fuego.

El becario se volvió hacia mí ilusionado pero yo ya le había cortado la garganta con la suiza multiusos. Tenía dos horas para hacer arder aquel nido de blancos...

...Pero desperté.
Apagué la tele y bajé al bar de la china a echar unos dardos nada más abrir.




miércoles, 15 de septiembre de 2010

Deseo de ser kurdo


Ni una palabra decente en mil días. Ni un sueño apache que esconder de los funcionarios. Ni sabores, ni olores, ni pieles de gallina ponedora.
Nada de drogas curativas.
Nada de sexo inseguro;
nada de ciudades sobrevolando, a diez mil pies de altura, los viñedos de tu familia.

Tengo toallitas limpia-gafas y sucios los calzoncillos. Tengo un cajón lleno de cigarrillos de menta y un acuciante dolor en la axila. Temo por mi vida. Temo por mi amor.
 
Sin noticia alguna de Willendorf,
ni de Phnom Penh.

No quiero ser extravagante, quiero ser soñador.
No quiero descubrir que he acabado hablándome de una manera clara y directa.

...el Bósforo me sigue reclamando en la distancia y ya puedo oler el raki.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Animales Pijos

Hasta arriba de verdades me estoy poniendo con Perros de Paja (el ensayo de John Gray, no la película homónima de Peckimpack). Este profesor, desconocido hasta hoy para mí, reclama lo que algunos soñábamos apretando los puños bajo la almohada: nuestra animalidad sin medias verdades.




Gray recoge la filosofía occidental y la zarandea. Exime a Schopenhauer de una quema secular a la que no sobrevive ni siquiera Nietzsche.
Nos impide olvidarnos de hasta que punto somos esclavos de la religión (cristiana, en particular): ya que toda nuestra estructura de pensamiento se engarza a la perfección con tres o cuatro máximas irrenunciables a los ojos de los sacerdotes primarios, casi cualquier concepto revolucionario no supone más que la quema de la flota para poder salvar al rey en un bote que arribe a alguna playa.
El Humanismo es Cristianismo, el Marxismo es Cristianismo y el Post-modernismo es cristianismo, o si me apuras, calvinismo. Y todo ello, pérdida de realidad, origamis del pensamiento, fe en todo menos en los poemas...material para inspirar "fantaterror".

Esas mentiras insalvables se postulan en la consideración del ser humano como "otra cosa". Ni mamíferos, ni vertebrados únicamente...destino, libre albedrío, antropocentrismo, progreso, dominio de la tecnología, ecologismo... Religiosidades que nos sitúan en el bien o en el mal, algo que escapa a nuestra decisión.





Gray me fascina con su capacidad de mostrar al puritano que se esconde tras el artista rompedor o bajo la máscara de filósofo revolucionario de algo tan racional como la Lógica. Se introduce Gray en los sótanos del museo y nos espeta la irracionalidad de la ciencia, su preservación a través de su propia consideración: la capacidad de exigir un método científico para medir el mundo pero no para medir a éste mismo método.
Ya os digo, un gozo para los homínidos. 



"El cielo y la tierra son implacables. Los seres de la creación son para ellos meros perros de paja"
Lao Tzu

domingo, 5 de septiembre de 2010

Taking the long way home



Me piace una barbaridad el skyline del Actur y Ranillas a estas horas de sol a medio gas. Las farolas, que poco pintan ya, quedan ensartadas entre una primera linea de combate arbóreo y los conductores duermen rodando todavía. A la par, sigue fluyendo el río como una vieja en su motocarro. 

Ver a la madre, mujer, y a la mujer, anciana, es un chiste más del repertorio universal. El padre no cuenta, si Freud no se equivocaba, éste sólo es un usurpador que se disculpará enseñándonos a montar en bici.
Nota al dorso: Agénciate una u olvidarás semejante legado. 


He recuperado el aroma del pan del día llegando en cajas de cartón al bar familiar; respirando su polvo urticante que alimenta como ya quisieran otros. Me ha costado llegar hasta la fuente, recorriendo sinápsis abotargadas en siesta que se defendían, eléctricamente, ante mi no programada presencia.

Luego ha tocado fantasear y perderse cotilleando las otras opciones del multiverso.
El "¿qué estarán haciendo mis otros yoes?".
El problema es que muchos de ellos también están paternalistas; mirándome a mí. ¡Cómo si yo necesitase atención!
En resumen: cuidamos de Jose.

Sólo son las ocho de la mañana.
Y aún tengo rememorantes las yemas de los dedos





"El olvido también es una forma de presencia. Presta una presencia propia a la aparente desaparición de lo olvidado" De la esencia de la verdad. Martin Heidegger

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Revisionando a los clásicos IV: Gone Baby Gone

 


Adios, pequeña, adios. Cine de género desde el título, sin engañar a nadie. Hombres y mujeres equivocándose y ni una sola femme fatale...o la primera de todas salida del género. Vuelta de tuerca a la lucha contra la ley de los hombres y contra la ley de Dios. 
...Si la hubiese rodado Clint Eastwood la hubiese llamado "La elección", por esa necesidad que tiene de darnos el sermón de lo que ya sabemos; pero Ben Affleck, con un Oscar al mejor guión en una vida pasada, organiza la historia desde la inmadurez: el detective que crea Casey Affleck es un chaval de barrio que se las da de conocer a todo el mundo y poco más. Por fin una historia donde un dilema no se adapta a elegir entre dos finales previstos. El proceso es: di por donde tiras y ya veremos con qué pagas.  

La vida, y vamos concluyendo, se trata de no tener en cuenta a los demás por nuestro propio bien.


jueves, 19 de agosto de 2010

No exigimos valientes, pero tampoco aceptamos cobardes



La perspectiva. Esa lejanía dada del objeto es un acercamiento a algo nuevo. Una colisión trasera invisible al tener la vista delante, clavada en nuestro perseguidor.
Es una entrega al azar.

Sé que no recuerdo muchas cosas porque no me sorprendieron lo suficiente, pero sí recuerdo, en clases de arte, la explicación de la perspectiva y, especialmente, el tema de su aberración: cuando hay que deformar el objeto para que, con la perspectiva lejana, mentirosa y fallida, presenciemos la simetría, la rectitud; el orden.
Los griegos realmente "suplicaban" que nos dedicásemos a ser bellos... y a actuar en consecuencia.
Me dan pena.

Parece que si te alejas ganas en criterio, y eso no es cierto. Alejarse es instinto de supervivencia. Es vivir sin una meta. Si te alejas ya nadie creerá en ti; y si creen los estás conduciendo al error. Quién no se involucre no merece nada.

La verdad está a un palmo de nosotros. La belleza se lame, se chupa, no se observa. De la misma manera en que la esencia de la guerra está en el desorden psicológico del soldado que regresa, pero más aún en la muerte del que se queda.
Involucrarse con la vida es un ejercicio de apnea y la experiencia se cuenta en la capacidad pulmonar que se desarrolla. Y por eso, al igual que Gauguin, presiento a los buscadores de perlas como los únicos dioses que no nos han abandonado.