viernes, 5 de febrero de 2010

Stay hungry, stay foolish!

Café, actualidad, historias humanas de papel cuché, picor de ojos, montado de lomo y queso, paraje llano, otra vez sublimando imágenes de mi otro "yo" en Calatayud, cierzo y zen, puentes, montañas, otra bienvenida desastrosa, subirme el pantalón, horas colgadas al sol...la noche, beberme, volver a una casa, convertirme en sal.


Despertar ruidoso, la pistola no está bajo la almohada, armarme de buenas intenciones, reproches para almorzar, promesas de mal hijo que ya salen con facilidad, huida, kilómetros, llegada y fonda, las puertas se abren con estrépito y el extranjero se recorta entre la ventisca que hay fuera, nadie invita a más rondas, canciones, sueño, la misma cara en la memoria antes del apagón.






"Amigo mío, te sorprenderá sin duda, pero yo he nacido para el amor"; Burt Lancaster en Los Profesionales

miércoles, 3 de febrero de 2010

Narraciones extraordinarias


Alguien se ha dejado olvidada, dos veces consecutivas, la foto de su sobrina recien nacida en mi mesa,
y resulta algo tan incisivo que tengo que apartar la mirada, porque no sé que pinta ahí, ni sé que decirle...
Y miro su desdentada boca roja como un pescado crudo por dentro y me alegro por lo bien que se lo va a pasar;
luego veo la sábana azul "cielo de mentira" que la arropa, a juego con las paredes "blanco cristiano y orgulloso"... y me doy cuenta de que todos los padres y madres se parecen;
todos cumplen una función por encima de aceptar una responsabilidad; y me gustaría abofetearles a todos hasta cansarme,
por no enseñar una puta cosa útil en tantos años de protectorado.

Y luego miro al gato y veo que le han caido los cojones,
vamos que se le han descolgado,
o salido, no sé;
y me percato de que
igual por eso anda últimamente tan bastardo y tan de extrema derecha.
De hecho, se me queda mirando un rato,
se acerca ronroneando y ya, cara a cara, me escupe mientras me sujeta la barbilla con las uñas.
No es por desprecio porque lo hace, sino porque busca gatas y en casa no las hay,
claro, y porque tiene huevos para perder los porros debajo del sofa,
pero no para bajar a la calle desde un primero.
Razas de laboratorio de serie B.

Y harto de tanta idiosincrasia idéntica en lo circundante me bajo al bar,
al del Marca, el As, El País y un café por un euro diez;
y al momento se apagan todas las luces del local, la música, las máquinas tragaperras que a estas horas ya echan humo y hasta la cafetera se detiene.
Y, tonto de mí, imagino que es una fiesta sorpresa y que una chica guapísima va a sacar una tarta con bengalas y demás; y se me escapa un sollozo de emoción.
...
Hoy el mundo no se esperaba que me levantara gilipollas.

martes, 2 de febrero de 2010

Good Golly Miss Molly


Se derrama por las calles de Dijon.

Buscando el mañana,
y un colegio, una tasca agradable,
un kiosko donde comprar el Público
...buscando empezar, de una vez por todas.

Ójala lo quiera.

Y ójala la acepten.

O se perderán el brillo que hay en el centro de la Tierra.


En la estación

deja un carro de trastos que nadie quiere.
Y con piezas de lego en los bolsillos
busca un niño con el que recrear su hogar.

Del niño no hay datos; menos mal.
O envejeceríamos el resto de manera irremediable
al descubrir que el estanque tiene reglas
más allá de la belleza,

y que no nos pertenece

ni la expectante luz del engaño.


Lejos de Rangún

se acuerda uno de casi todo.
Y da vueltas sobre sí
seguro se estar bailando en círculos,
con un nenufar,
entre pan rallado tirado por una vieja
y muriendo por querer estar

a la intemperie

todas las vidas por venir.

lunes, 1 de febrero de 2010

Fin de semana en Hiperbórea

Trabajo con cloroformo y anfeta, y transportando esquirlas de vidrio bajo los párpados, con mi acidez perenne en el esófago y sacando del coma emociones traspapeladas que pican como el demonio.

De tanto manosear mis valores los he aprehendido con más fanatismo que un cacique.
Y mi latifundio está yermo, sí, pero por fin me acompañan mil especies animales junto al estanque, cada agonía del día.
Queriendo bañar en jade líquido y forrar de brisa pirenaica a aquella que me baila un privado con un niño okupa en sus entrañas.
Y ya que se imbrican los días unos sobre otros, apoyándose en las partes más dolorosas e inmaduras
... sé que no me gusta sentirme en proceso de disolución, aunque sin cuidado puedo andar tranquilo; estoy perdiendo la partida.
Por cosas como esta, he decidido que te mataré con las llagas de mi fé todos los días de mi vida, y aunque te lama las heridas de tu mirada, porque te quiero cadaver nostálgico bajo mi cama, jamás sabrás cuál es el santo y seña de mi manada.