jueves, 25 de febrero de 2010

Blablablería




¡Qué ostia te daba, pringao!
Pijo de mierda.
Frivoliza ahora que lo tienes todo.
Y dale tiempo a la rueda que te acabará pasando por encima.

Te voy a secuestrar
estilo irakí
voy a hacerte politoxicómano a la fuerza,
pero sin la parte de experimentar "que guay, que conectado estoy a todo...",
imbécil;
eres mi tesina
protagonista de una crónica bien negra.
Mi desahogo
mi buen motivo para lo que venga.
A lo mejor hasta me dan la razón los que consideras tus colegas.
O tus padres, o tu novia.

Y como no hay mal que por bien no venga,
voy a recoger tus últimas palabras
y te las voy a mejorar,
en forma de romance,
o de cántiga,
y te voy a publicar;
así habremos terminado con tanta monserga sobre el librepensamiento
y tu aportación
lamentable
al sueño de Cristóbal Cano.