lunes, 7 de marzo de 2011

El peor estudiante



El amor y el arte tienen que estar juntos, pegan un montón.
Como los ojos claros y las plumas en el pelo.
Indisolubles en parte por el mal perder de ambos.

Pero andamos cortos de todo eso, los ojos claros buscan deslumbrarse;
y guardo las plumas que otras llevaron. Y si fueron éxtasis de juventud, ahora sólo son plumas de animal.

Sin miedo, sin vértigo.

Queda todo por aprender.
Renunciar al arte que no me quiere por el amor que no vivo.
Comenzar a construir lugares acertados donde tú quieras entrar.