domingo, 15 de noviembre de 2009

Concreción en las formas

Próximamente estaré en las mejores bodegas, hinchado a besos de viejos amigos borrachos y con aroma a brasa en los calcetines. Brindando por una gran vida, a falta de una numerosa familia.

Corren tiempos de fútbol, póker y marihuana para curar las heridas del presente continuo.
Y luego dormiré bocabajo (precioso palabro) y despertaré bocabajo; aferrándome a las mismas mierdaideas no realizadas; por lo de siempre, por introspección enfermiza cuando me dejáis solico.

Porque quiero una noche de bodas para mí solo. En un crucero decimonónico; sin preocupaciones, sin disparates... sin supervivientes. Porque me acabo de extirpar con el cortapizzas la zona cerebral donde se alojan las películas que me he creído. Porque me duele el cuello una barbarie y resulta que la mejor fisio, mi madre, está a hora y media en AVE que, tras un vistazo a mis bolsillos, como si está en Sebastopol, Tanganica o cualquier otro lugar de poetas fundadores. Porque no tengo clara la lucha de clases más allá de esto: los pobres piensan que el dinero lo es todo, los ricos lo saben ("los chikos del maíz").

De todos es bien sabido que hay que usar conectores en un texto para que simule un corpus completo e indivisible; por eso yo también los uso: "sin embargo, en primera instancia, por otra parte". Sois trasuntos de un puto anuncio extenuante.
Ahora bien...


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